*Este post ya no es actual pero justo se lo ha traducido.
Buenos anuncios! Tenemos nuestra carpa nueva! La directora del programa de estudios de Lucy la ha traído de los EEUU. Ahora estamos listos para empezar la próxima etapa de nuestro viaje.
Buenos anuncios! Tenemos nuestra carpa nueva! La directora del programa de estudios de Lucy la ha traído de los EEUU. Ahora estamos listos para empezar la próxima etapa de nuestro viaje.
Al fin, decidimos viajar de Tupiza a Cochabamba mayormente por bus. Compramos un "nylon" de 3x3m, pero era más para emergencias porque no estábamos seguro que nos iba a proteger del viento fuerte y la lluvia del altiplano.
Queríamos aprovechar el hecho que nuestra ruta iba a pasar por el Salar de Uyuni. El martes en la tarde, pusimos las bicis encima de una flota y salimos a Uyuni.
Bicis en el techo
El llegar a una cuidad desconocida a las 3:00 de la mañana nunca es divertido, aunque lo habíamos hecho una vez antes, en Suecia. Manejamos por un rato buscando un hotel y, después de unas vueltas del área, encontramos uno y nos acostamos inmediatamente.
En la mañana, cuando Lucy buscó su cuchara para desayunar, descubrió que no estaba en su bolsa de manubrio. Registró todo su equipaje pero no la encontró. Por alguna razón, después de perder la carpa, la pérdida de la cuchara era demasiado para aguantar. Nuestro viaje había empezado a sentir sin norte...viajar sin carpa, en flota, sin metas.
A pesar de estos desafíos emocionales, habíamos venido a Uyuni para conocer el salar, entonces salimos en bici al mediodía y, después de 25km de calle plana y asfaltada, llegamos a la entrada al Salar!
De verdad, todavía teníamos 10km más de calle de tierra llena de calaminas y con un viento adelante fuerte para llegar al sal.
La tierra alrededor del Salar también es planísima y muy abierta.
Llegamos al salar, pero no era lo que nos imaginamos. Primero, no era blanco! Y todos los blogs de cicloturistas hablan de que el salar es tan plano, tan suave etc, pero el superficie era más como asfalto terrible.
Una sección larga cubierta completamente con bultos
La carpa sobrevivió, pero tuvimos suerte que no llovió. En la mañana, manejamos hacia el volcán Thunupa, al otro lado del salar, unos 80 o 90km. Esa mañana aprendimos que manejar bici en el salar es muy, muy aburrido. Después de 25km bajo del sol fuerte con la luz reflejada en el sal abajo, el superficie totalmente plano pero totalmente no suave (por las grietas constantes en el sal) y la vista que nunca cambia, estábamos dudando que pudiéramos aguantarlo hasta el otro lado.
Cuándo? Cuándo!?
En fin, el volcán valió la pena manejar en el salar. Dormimos en un hostal construido de sal y, en la mañana, caminamos en el volcán, hasta 4400m. Las vistas del salar y del volcán eran increíbles.
Y, por casualidad, nos encontramos con algunas personas que Lucy conoció en Cochabamba en el mes pasado. Eramos las únicas personas en el volcán esa mañana! Ellos nos pasaron más tarde en el salar y sacaron esta foto -- raro por tener nosotros dos manejando.
Después de la caminata, cruzamos el sal otra vez, para llegar a la Isla Incahuasi. Todos los tours paran allá.
Pareció más como una estación de servicio que el Salar de Uyuni!
La próxima mañana, empezamos nuestro último día en el Salar. Estábamos muy listos para un cambio de vista y superficie. No hay muchas veces cuando pensamos que sería mejor viajar en auto, pero el salar es un ejemplo. Es demasiado grande y monótono para bici. Un día, sí, pero 200km es demasiado. Para pasar el tiempo este día final en el salar, decidimos contar una historia de cada año de nuestras vidas. Pero llegamos a la orilla cuando estábamos hablando de nuestros octavos años.
Después del salar, las calaminas de la calle de tierra nos costaron mucho...pero todavía estábamos feliz por el cambio. Manejamos a Uyuni otra vez, para esperar el tren. Solo hay unos trenes cada semana pero, por suerte, había uno esa noche, a la medianoche. Pero la boletería no iba a abrir hasta las 11:00, entonces pasamos la tarde afuera de la estación. Después de cocinar la cena, la sala de espera se abrió y entramos, solo para descubrir un letrero con disponibilidad de boletos...."agotado - agotado -agotado." Después de esperar tantas horas! Por qué no poner este letrero en la ventana? Corrimos al área de buses para ver si todavía había salidas a Oruru y conseguimos un bus saliendo en diez minutos. Reempacamos rápidamente y subimos. Pero en el caos dejamos nuestra Platypus (botella plegable) afuera de la estación.
Llegamos a Oruro a las 2:30 de la mañana, y manejamos a la casa de una pareja que Lucy conoció durante un viaje con su programa de estudios. Estaban tan amables a abrir su casa a nosotros a las tres de la mañana y preparar comida deliciosa el próximo día. Dejamos las bicis con ellos mientras fuimos a Cochabamba para recoger la carpa nueva. Ahora estamos en su casa otra vez, preparando para un viaje de bici de dos semanas, antes del carnaval de Oruro.
Nuestro plan es ir hacia el oeste, a Chile, cruzar la frontera en Pisiga, ir al norte en Chile, pasando por unos parques nacionales y reentrar a Bolivia en Tambo Quemado. Es una área de volcanes y mucha actividad geotermal. Esperamos pasar el cumple de Lucy en aguas termales! Al volver, vamos a pasar la montaña más alta en Bolivia, Sajama, más de 6500m. Estamos emocionados salir en bici otra vez!
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