Sunday, January 17, 2016

De Tarija a Tupiza

Jueves, 5 de enero



Empezamos temprano, saliendo de la casa de nuestro anfitrión a las 7:30. Después de desayunar en la calle, salimos de Tarija. Las bicis sentían muy pesadas. Manejamos hacia San Lorenzo. Era interesante porque habíamos hecho la misma ruta algunas días antes con nuestro anfitrión y su club del ciclismo. 

San Lorenzo con ciclistas tarijeños

Es raro pedalear por la misma ruta sin peso y con peso, y nos hizo dar cuenta de la diferencia entre manejar con todo el equipaje, aunque era asfaltado y más o menos plano! Antes de llegar a San Lorenzo, doblamos a la carretera a Potosí. El primer 25km era plano, pero Adie se pinchó. 



Llanta parchada, empezamos a subir. Nuestra velocidad era 5-6kph, y no cambió, por seis horas. La subida nos pareció eterna. A la una, nos sentimos cansados y nos dolían los músculos. Nos sentamos al lado de la calle, Adie casi durmiendo en su asiento de campamento. Pero comimos chocolate y pichamos un poco de coca, antes de compartir masajes de pierna muy dolorosas. 




Pronto, pareció como si estuviéramos cerca a la cumbre. Pero, al llegar a la "cumbre" nos dimos cuenta de que solo era una mesa y, después, la subida continuó. Podíamos ver zig-zags de la calle subiendo una montaña, antes de desaparecer, probablemente en el túnel de lo que habíamos oído. 




Después de unos zig-zagas, la velocidad de Lucy empezó a bajar. Poco después, paró y escupó su coca, diciendo "necesito azúcar! Nunca en mi vida he querido azúcar como esto!" Es chistoso porque por todo la semana y el semestre, Lucy había pensado que mucha de la comida y las bebidas aquí eran demasiados dulces. Por ejemplo, se conoce Tarija por su vino, pero todo es muy, muy dulce. Pero de dulces, solo teníamos unos kiwis, higo seco y un poco de chocolate amargo. No estábamos pensando en dulces cuando compramos comida! No nos acordamos el azúcar de maple que la mamá de Lucy nos había dado. Lucy dijo que finalmente pudo comprender porque a los cicloturistas les gustan Snickers (algo Adie ha sabido desde su viaje en bici en Francia y España en 2011).



Continuamos, intentando pensar en la vista y no en nuestras piernas. Podíamos ver todo lo que habíamos subido, incluyendo el valle de Tarija. Una vez, un cóndor enorme voló cerca, flotando en el aire adelante de nosotros. Lo vimos como señal de buena suerte; sí podíamos terminar la subida! 




 Y sí, terminamos, a las 4:00 de la tarde, después de 6 horas y 1600 metros de subir. Fue la subida más larga de nuestras vidas. 



También, encontramos un arroyo para llenar nuestras botellas, antes de entrar al túnel. Desafortunadamente, al otro lado, descubrimos que habíamos olvidado uno de las botellas allá, así Adie tuvo que volver para recogerlo. 


Bajamos, buscando lugar para acampar. Después de una noche nerviosa durante nuestra viaje de prueba cerca de Cochabamba, decidimos que, en áreas pobladas, sería mejor pedir permiso de alguien para acampar. Entonces, con un poco de ansiedad, paramos en la primera casa y preguntamos a una mujer si había buen lugar cerca. Después de un poco de confusión, ella dijo, "adentro" y nos mostró un cuarto que se estaba construyendo. Tenía piso de piedra, pero ofreció protección del viento y la lluvia. Le agradecimos y estábamos desempacando cuando entró llevando un colchón y mantas. Después, cuando ella vió nuestra estufita, nos ofreció el uso de su cocina para cocinar la cena! La cena fue un plato nuevo para nosotros, inspirado por nuestro anfitrión en Tarija: harina de maíz con queso y verduras. 


Miércoles, 6 de enero

En la mañana cocinamos avena, pero todavía no recordamos el azúcar de maple! Salimos y, pronto, salimos de la carretera. Manejamos en un valle largo por una calle asfaltada y tranquila.


Después de unos kilómetros, la calle cambió a tierra. También empezamos a subir otra vez. Subiendo en una calle de tierra es muy lento y había más y más tráfico. Muchos vehículos tenían banderas bolivianas, y nos dimos cuenta de que estaban en ruta a ver el Dakar, que estaba pasando por Villazón/Uyuni. 


Después del almuerzo, terminamos la subida, llegando a la altura de 3600m, y encontramos la oficina de guardaparques del Parque National de Sama. Sabíamos que el parque estaba cerca pero no sabíamos los detalles. Paramos para pedir agua y los guardabosques nos dijeron que había lagos con varios tipos de aves, dunas de arena, etc. Descendimos hasta los lagos y doblamos antes del primero, pensando en pasar la tarde paseando por los lagos antes de llegar otra vez a la carretera. El valle era impresionante, largo y plano con montañas a todos lados. 






Vimos muchos pájaros, pero no vimos flamencos (según los guardabosques, hay). Continuamos alrededor del lago, y la ruta empeoró y no era tan plano que habíamos pensado. 

Eventualmente nos dimos cuenta de que teníamos que acampar. Buscamos la primera casa, pero no había gente. Continuamos al pueblo cerca, pero pareció casi abandonado. Por fin, encontramos una abuelita, pero era ciega y sorda! Seguimos buscando y encontramos todo el pueblo, en la iglesia. Era el 6 de enero, último día de Navidad, y habíamos llegado durante la misa! Cocinamos la cena y miramos el relámpago sobre las montañas al otro lado del valle. Después de la misa recibimos permiso para acampar al lado de un edificio municipal.


Jueves, 7 de enero

Continuamos nuestro circuito de los lagos, parando para jugar en las dunas.


Después de cruzar el valle, bajando a una altura de unos 3200m, empezamos a subir, en tierra de baja calidad. Por suerte, cuando volvimos a la carretera, era asfaltada! Pero después de un rato, la asfalta desapareció. Después de la cumbre (3800m), bajamos al pueblo de Yunchará. Había un poco de lluvia, y almorzamos en un comedor. Afuera de Yunchará, estuvimos muy sorprendidos por encontrar una bajada enorme en un gran valle!



El descenso duraba 25km....


Pero mas importante, bajamos a 2600m, perdiendo 1200m de subida durísima! Era como nunca habíamos visto antes. 

Al fin de la bajada, había un pueblo, Tojo, donde llenamos todos nuestras botellas de agua, porque alguien nos dijó que al otro lado del valle había una subida "igualito" a la bajada. No! Esto es el problema cuando no tienes mapas topográficos...nunca sabes como va a ser la ruta. 

Viernes, 8 de enero

En la mañana, tratamos de empezar temprano, pero Lucy descubrió que se había pinchado su llanta. Esto es un problema de acampar entre cactus! 


Empezamos a subir a las 7:30, y subimos unos cientos de metros, antes de descubrir otra bajada! Después, la ruta siguió un río por unos 20km, entonces no empezamos la verdadera subida hasta las 9:00. 


Por suerte, la subida era menos pendiente y tenía menos curvas que la bajada del día antes. Continuamos a ver muchos autos con banderas y adhesivos de Dakar, pero este día, volviendo a Tarija. La subida era larga y caliente y fuimos de 2600m a 3400m, antes de llegar a una cumbre...el altiplano! 


El altiplano pareció muy plano después de nuestros días en las montañas. Nos descansamos y filtramos agua en la sombra de un árbol, la primera sombra que habíamos visto en horas. Después, tomamos la carretera (asfaltada) hacia Tupiza. 


Seguimos una tormenta eléctrica en la distancia. No sabíamos la distancia a Tupiza, pero imaginamos que había unos pueblos en la ruta. Lo que no imaginamos era encontrar una bajada enorme! Otra vez! Noooo! Era divertido descender en ruta asfaltada -- hicimos 70kph -- 10 veces más rápido que nuestra velocidad promedia de los últimos días. Pero bajamos mucho, casi hasta la altura de Tojo, donde habíamos empezado el día. 


En un pueblo después de la bajada, paramos en la plaza para botar nuestra basura, que incluyó uno de los Crocs de Adie - había perdido el otro sin darse cuenta durante la subida. También consultamos nuestro mapa y pareció que Tupiza no estaba en el altiplano como pensamos, sino en el valle. Con la distancia que habíamos hecho durante el decenso, nos faltaron solo 25km más a Tupiza. Aunque ya eran las 5:00, decidimos tratar de llegar, el sueño de una ducha motivándonos!


Había un viento adelante, y más cerros que esperamos, y era 30km no 25, pero llegamos por fin, agotados y sudorosos, a las 7:15pm. Encontramos un hotel, con baño privado (para lavar la ropa en paz) y cenamos, antes de acostarnos. Este día: 12 horas, 110km y 1000 metros de subida en bici. 

En total de Tarija: 280km, la mitad asfaltada, la mitad de tierra, tres subidas enormes, la altura máxima de 3800m. Y pensábamos que la aventura solo iba a empezar en Tupiza!

De Tupiza, teníamos planes de ir por el árido Sur Lipez, a San Pedro de Atacama, en Chile, un viaje de 8-10 días. Pero, planes cambian! Por casualidad, llegamos a Tupiza con el Rally Dakar! No sabíamos, pero casi todo el pueblo de Tupiza estaba en la calle, mirando los autos de Dakar pasar por la ciudad. La tarde después de llegar a Tupiza, íbamos a salir en el camino a San Vicente. Cuando encontramos la ruta, también encontramos el Dakar; el rally vino por nuestra ruta a San Vicente! Entonces tuvimos  que pasar una segunda noche en Tupiza. 

Pasamos la tarde mirando el Dakar con toda la gente, pero la gente también estaba mirando a nosotros: estos gringos en bicis con todo su equipaje. Mientras manejamos por las calles, gente gritaba "Dakar, Dakar." Cuando Adie los saludó con la mano y hizo sonido de claxon, como todos los camionetas, todo la gente aclamó! Nunca hemos estado tan populares!












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